Desde pequeña he sido muy curiosa, siempre hacía muchas preguntas para entenderlo todo. Me ha fascinado, y sigue fascinándome, la mente humana y el comportamiento de las personas.

Comprender por qué afrontamos las situaciones de cierta manera, de dónde provienen nuestras heridas y cómo sanarlas para vivir con mayor calma y equilibrio es algo que siempre me ha motivado. Desde siempre, también he tenido una tendencia natural por escuchar y ayudar a los demás. Esto, unido a mi sensibilidad y empatía, me llevó a descubrir mi vocación: acompañar a quienes buscan comprenderse mejor y encontrar bienestar emocional.

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A lo largo de los años, me he formado en diversas especialidades y combino diferentes metodología para poder adaptar mi enfoque a las necesidades de cada persona.